Por Atrás

Comenzar algo es nacer voluntariamente

en un mínimo espacio impredecible, caótico

rodeado de agoreros, magos de segunda, cabros mal acomodados

aprendices de enfermeros, aves con panza de arena

montañas de residuos nucleares y lluvias de mercurio pronosticadas

paisajes con fotos sepia de los que debiesen estar

pilas de fotos a color de los que quieren estar

y un par de bolsillos con las monedas de los que finalmente se suben

Comenzar algo es evolucionar con apenas el intento

patear los techos, empujar los bordes

baldear la conciencia con cianuro, morderle el repulgue a la rutina

hacer una fogata con los lápices que escriben los diarios

empujarle un dedo en el ojo a la bondad automática y el buen gusto de etiqueta

subir a un colectivo por la puerta trasera

y encontrarse un puñado de buenos amigos

que serán compañeros si se cocina

el caldo común que cada uno destila

Comenzar algo es no saber cómo terminar

si el cielo es destino sólo de santos o los ángeles del infierno

vueltean las voluntadoes coqueteando con algún final anticipado""

la paciencia se torna densa y caliente como flema de dragón

y la convivencia es una medicina en mal estado

que sólo podrá ser bebida en los epílogos

durante la preparación del inventario de restos de la batalla

camino hacia donde, quizás, nunca se pensó llegar

Comenzar algo es recolectar el combustible para el incendio

organizar las partes a ofrecer como tributo

conseguir el ignitor adecuado

y, todos los convidados con las manos sobre los papeles,

encender el fuego con los ojos

ese fuego que busca quemar lo estándar

y obtener de entre las cenizas

la gema que será vuelta a quemar

en el próximo intento de tocarle

el culo

a la vida

antes de que ella

se nos presente de negro camisón

para llevarnos a su larga siesta

(De cualquier manera, encontrará la vuelta para hacerlo.)

Entre un canto esperanzado de rebelión

y un instructivo de buenas prácticas del alma

Preferimos gritar fuerte, aunque desentonados, en el primero.

Bienvenidos, al cierre del primer número de VLOV. Buen viaje.

Hasta el próximo.